PANTALLAS QUE SE ARREGLAN SOLAS

 

¿Quién no teme el momento en el que se cae nuestro teléfono? El siguiente paso es comprobar que nuestra pantalla está en condiciones. Pero si la suerte no te acompaña, la solución a este problema está por llegar en un futuro próximo.

 

El principal motivo de averías en cuanto a telefonía móvil es el arreglo de pantallas y el gran volumen de ventas de cristal templado para la protección de nuestros smartphones ha hecho que se investigue para acabar con esto.

Una de las grandes preocupaciones de los usuarios es la rotura del cristal ya que supone invertir bastante dinero en su arreglo, existiendo la posibilidad de que se vuelva a romper o incluso que la reparación sea tan costosa que debamos comprarnos un móvil nuevo.

Unas investigaciones pueden estar cerca de darnos el remedio en un periodo aproximado de tres años. Se trata de un material que se repararía solo, lo que sería la solución perfecta a nuestros quebraderos de cabeza.

Se trata de una tecnología llamada “Polímero de Forma”, es decir, son capaces de cerrar las grietas producidas por el golpe. Este material puede estirarse hasta cincuenta veces su tamaño natural. Sería un mecanismo similar al que realiza el cuerpo humano cuando se hace una herida.

¡Vayamos a lo más importante! Su funcionamiento. Consiste en poner una capa encima del digitalizador de la pantalla para cuando se rompa se pueda regenerar. El componente se calienta con la temperatura ambiental y basta con poner el dedo en la parte agrietada para que se recomponga. En tan sólo veinticuatro horas el dispositivo vuelve a su estado natural mejorando también el rendimiento de la batería.

 

Pero como todo, tiene sus inconvenientes. La sensación al tacto vendría a ser como la de las pantallas de los antiguos teléfonos móviles al tratarse de plástico en vez de cristal. Otra cuestión es el aspecto que tiene después de repararse ya que no será como el inicial.

 

 

Sean cuales sean sus inconvenientes, es un descubrimiento que esperemos prospere para mejorar la vida de nuestros dispositivos y que no tengamos que jurar en hebreo cada vez que nos pasa.