“¡Otra vez me he quedado sin batería en el móvil! Pero si cuando he salido de casa estaba al 100%”. Es una frase, con algunas variantes, que se comienza a oír a partir del mediodía desde que los móviles pasaron a ser teléfonos inteligentes. El alto consumo de batería la desventaja que conlleva la comodidad de llevar un ordenador en el bolsillo, con el que podemos hablar, enviar mensajes, gestionar el correo electrónico, mirar la previsión meteorológica, controlar un blog, llevar las redes sociales, tomar fotografías, visitar páginas web, jugar, escuchar música, ver vídeos, consultar mapas…
Las posibilidades son inmensas, y, a pesar de que el gran reto de las tecnológicas es conseguir mayor autonomía para estos dispositivos, un uso completo del móvil lleva a quedarnos sin batería en unas horas, y que el teléfono no aguante la jornada completa de trabajo o de ocio. Por ello, desde Barreu Comunicaciones os damos algunos trucos para aprovechar la carga al máximo.
Cargar la batería durante la noche es el primer paso. Cuando salgamos de casa, tiene que estar al 100% de carga, o nos veremos en problemas en pocas horas. En segundo lugar, y no menos importante, está el uso racional que hacemos del móvil. Hay que cerrar las aplicaciones que no se utilicen para no gastar más de la cuenta. Siguiendo con aplicaciones: ¿cuáles son las que más batería consumen? Todas aquellas que utilizan la geolocalización y que, por tanto, hacen que se active el GPS del móvil, son las más pesadas para la batería. Tampoco se quedan cortas aquellas que envían notificaciones emergentes, como las de las redes sociales Facebook, Twitter, Foursquare, Instagram…; y las que precisan de conexión wifi para funcionar, como Youtube, Skype o Spotify. Y, por último, todas las aplicaciones relacionadas con la fotografía y el vídeo consumen una gran cantidad de batería.
Para evitar estos altos consumos se pueden ajustar las preferencias del móvil: ajustar el brillo de la pantalla para que brille menos, activar la geolocalización solo por permiso y no de manera automática, desactivar la red wifi cuando no la vayamos a utilizar (ya que está constantemente buscando disponibilidad) y desactivar las notificaciones de las aplicaciones que no necesitemos.
Un cargador siempre a mano
Otro de los consejos útiles que va más allá del móvil es tener un cargador siempre a mano. Cada vez más en los lugares públicos, restaurantes y bares hay enchufes cerca para poder cargar los dispositivos. Por lo que coger el cable de corriente antes de salir de casa y llevarlo con nosotros durante todo el día (junto al ordenador, en el bolso, en el bolsillo de la chaqueta…) puede ser una buena opción. Si habitualmente hacéis trayectos en coche (al trabajo, a recoger a los niños, a estudiar…), os podéis hacer con un cargador para el coche. Se conecta al mechero del vehículo y permite recargar la batería en esos tiempos muertos en los que vamos conduciendo, y, por tanto, no utilizamos el móvil.
Aún hay más opciones, como, por ejemplo, una que cada vez gana más adeptos es la de tener un cargador externo. Se trata de una batería externa que se carga previamente, ocupa más o menos como una funda de gafas, y se puede utilizar para unas dos cargas, dependiendo del modelo. La gran ventaja es que no dependemos de una fuente externa de energía, sino que llevamos una en el bolsillo. Muy útil para viajar, o para aquellos que tengan un trabajo con muchas horas fuera de la oficina. En este mismo sentido, hay disponibles fundas de móvil que funcionan también como cargadores.
En Barreu tenemos disponibles diferentes modelos de cargadores de coche, externos y fundas-cargador, así que os invitamos a que vengáis a uno de nuestros puntos de venta y os informéis.
Se agradecen artículos como este que nos ayudan a sacar lo mejor de nuestros móviles. Gracias.