Desde el momento en que encendemos nuestro PC, pasando por las búsquedas en internet e incluso la ejecución de algún programa (Y a sea para chatear, ver vídeos o imágenes), el rendimiento del PC (O su optimización) influirá en nuestro disfrute y comodidad como usuarios.
Tiempos de inicio de sesión absurdos, programas que se quedan “congelados” y no responden, imágenes que no cargan… Todo esto puede mejorarse de manera sencilla mediante herramientas ya existentes en tu equipo, algunas aplicaciones de uso externo gratuitas o, en equipos antiguos, pequeñas mejoras al Hardware (La parte física de tu PC) de bajo coste.
Por eso, si quieres darle una nueva vida a un viejo equipo informático, o sencillamente te interesa optimizar el rendimiento de tu PC actual, tenemos algunos consejos que podrían interesarte.
Tabla de contenidos
Optimiza el rendimiento de tu PC desde Windows
Dentro del propio Windows, existen varias herramientas útiles a la hora de optimizar el rendimiento de nuestro PC. Siendo estas más o menos conocidas individualmente, su uso puede permitirnos agilizar a nuestro equipo.
Liberar espacio en el Disco Duro
Para esto, basta con acudir a: Inicio (O la búsqueda en windows) → Panel de control → Sistema (Sistema y Seguridad) → Optimizar unidades (En Windows 11 Liberar espacio en disco).
Esta opción nos permitirá limpiar algo de información residual del sistema. Pero si te parece demasiado engorroso, más adelante en este mismo artículo os damos una solución similar con ayuda de programas como CCleaner.
Desfragmentar el Disco Duro
El desfragmentado de discos duros es una opción ofrecida por Windows desde hace años.
Este proceso, si bien es lento (Puede llevar varias horas), permite a nuestro equipo organizar sus archivos (Vídeos, imágenes, programas…), lo que como norma general, le permitirá encontrar los mismos mucho más rápido y por tanto acceder y ejecutarlos con este mismo aumento de velocidad (Es decir, mejorar su velocidad general).
Podemos acceder a la herramienta desde: Inicio → Búsqueda → Desfragmentar y optimizar unidades | Una vez abierta la aplicación, podremos seleccionar la unidad a desfragmentar e iniciar el proceso (Clic en “Optimizar”). Eso si, las Unidades de estado sólido (Discos SSD) no requieren de desfragmentación alguna; Hablaremos más extensamente de estas unidades en uno de los siguientes apartados.
Programas externos para optimizar tu PC (Windows 7, 8, 10 y 11)
Una vez hemos mencionado las dos herramientas más útiles para Optimizar nuestro equipo desde Windows (Existen más, como la configuración de energía, pero estos dos son los más útiles), toca hablar de las aplicaciones externas al gigante informático, cuyas funciones y ventajas nos permiten optimizar en gran medida el rendimiento de nuestro PC.
CCleaner
El mejor programa gratis para optimizar y limpiar nuestro PC. Acelera tu pc, navegación segura de tu pc, limpia errores del registro de Windows y optimiza al máximo la velocidad.
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Shut Up Windows
Con un nombre más que sugerente (Cállate Windows): Permite optimizar el inicio de sesión y otras opciones algo olvidadas por sus equivalentes. Desactiva las funciones más invasivas e innecesarias de Windows (Cortana, Edge, actualizaciones innecesarias…) y agiliza el funcionamiento del equipo.
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Clean Master
Con dos funciones principales: Optimizar el pc y limpiar archivos. Además, resuelve los problemas e incompatibilidades con drivers de Windows. Pero no es 100% gratuito.
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A la hora de optimizar nuestro pc existen muchas más opciones que pueden venirnos incluso mejor que las mencionadas dependiendo de nuestros equipos. Desde otras aplicaciones para controlar los archivos residuales y el rendimiento general (Normalmente de pago), a aplicaciones gratuitas vinculadas a ciertas funciones y piezas o marcas de nuestro equipo, como los softwares de control de gráficos (Ej: Nvidia GeForce para PCs con gráficas de la marca Nvidia).
La influencia de los antivirus en el rendimiento de tu PC
Si habéis estado atentos, os habréis percatado de que aún no habíamos mencionado a los antivirus. Esto es debido a que hay que hacer una diferenciación según la versión de nuestro Windows y de si usamos el equipo profesionalmente o es nuestro ordenador particular.
Microsoft (Windows) Defender
Microsoft Defender es la opción gratuita ofrecida directamente por Windows.
Al contrario de lo que mucha gente cree, Microsoft Defender es, de hecho, una de las mejores opciones gratuitas (Si no la mejor) para defender nuestro equipo.
Sin embargo hay que diferenciar a las versiones. Defender de Windows 10 y 11 es altamente eficiente. Pero las versiones anteriores (Windows 7, 8, XP…), sirven para poco más que crear más inconvenientes de los que arreglan.
Con un equipo anterior a Windows 10, necesitarás uno de los siguientes antivirus:
- Avast Free Antivirus: De los mejores antivirus gratuitos que existen actualmente. Elimina Virus, malware, y ofrece protección antispyware. Puedes vincularlo con tus dispositivos móviles e incluye un “modo juego”.
- AVG Antivirus Free: No solo busca virus y malware, si no que se encarga de bloquear enlaces, descargas y adjuntos sospechosos. Tiene una versión para móviles de alta eficacia.
- Malwarebytes Free: Una herramienta sencilla que utiliza una base de datos de los virus y malware más famosos. Incluye una extensión para el navegador.
- Kaspersky Security Cloud Free: Detecta y elimina virus y malware con bastante eficacia. Además viene con varios extras interesantes (VPN (limitado) | Gestor de contraseñas | Herramientas de limpieza | Destructor de archivos…)
Por supuesto estas son solo las opciones gratuitas, pero si deseas algo más profesional para ti o la empresa en la que trabajas, hay muchos más servicios que te ofrecerán otras opciones de protección… Por el precio adecuado, claro.
El dilema del disco duro (HDD vs SSD)
Y finalmente llegamos al último factor habitual a tener en cuenta cuando hablamos del rendimiento y la optimización de tu PC; Su disco duro.
Si tu ordenador tiene ya unos cuantos años, o muy probablemente si se trata de un portátil, es posible que su disco duro principal (En donde se guarda toda la información del PC) sea “HDD” en lugar de su opción mas rápida, el “SSD”.
El problema de los HDD
Primero lo más importante, si bien es cierto que un disco SSD en casi un 100% de las situaciones va a dar mucho mejor resultado que un HDD (De 10 a 20 veces más velocidad en si gama media), no siempre será necesario actualizarnos a este nuevo sistema. Ahora bien, si nuestro sistema operativo es Windows 10 o superior, siempre deberemos tenerlo instalado en un SSD.
El sistema operativo Windows 10 con todas sus versiones, así como su más reciente heredero (Windows 11), están preparados para funcionar óptimamente de estar instalados en dispositivos SSD. Así pues, Windows 10 dará problemas de rendimiento y velocidad de estar instalado en un HDD. De hecho, a día de hoy, gran parte de los problemas de ralentización extrema en equipos con Windows 10/11 se arreglan con migrar los datos del PC a un SSD.
¿Cómo sé si mi disco es HDD o SSD?
Existen varios métodos para averiguar esto, pero centrémonos en el más habitual que no requieren de programas o agentes externos:
A través del administrador de dispositivos;
- Pulsamos al unísono las teclas “Windows” + “X”.
- En el menú que se despliega, seleccionamos “administrador de dispositivos.
- En la nueva ventana, buscamos y hacemos clic en ” unidades de discos”.
- Veremos mínimo un disco duro. Clic derecho sobre cualquiera y clic en “propiedades”.
- En la ventana emergente selecciona la pestaña superior de “Detalles”.
- Debajo del nombre del disco duro, bajo “propiedad”; Abrimos el desplegable (Generalmente “Descripción del dispositivo”) y seleccionamos la opción de Id. de hardware.
- Nos dará varios valores, que podemos buscar por internet para saber si nuestro disco duro es HDD o SSD (Son básicamente el modelo del disco).
¿Y el precio?
Al tratarse de una pieza física y no de un programa del que podamos buscar una versión gratuita, el cambio de un HDD a un SSD siempre implicará un mínimo desembolso monetario.
Sin embargo, sus precios se han reducido mucho en los últimos años, e incluso ahora (Pese a la subida general de componentes electrónicos) son mucho más accesibles que cuando salieron inicialmente al mercado.
Un SSD de gama media/alta que cubra todas nuestras necesidades, dependiendo de su capacidad de almacenamiento (Como siempre: a más capacidad, más precio) puede llegar a salirnos por menos de 75€, e incluso menos de 50€, pudiendo encontrarlos a más precio si buscamos gran capacidad de almacenamiento. Todo depende de nuestras necesidades.
Si quieres adquirir un SSD de calidad, o dudas de cual podría cubrir mejor tus necesidades,
en Barreu tenemos varios modelos con los que ajustarnos a lo que buscas.
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Iván Vadillo
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