Apenas hace unos años la resistencia al agua y al polvo en nuestros smartphones era una de esas características premium que solo existía en los modelos más caros y prestigiosos de las marcas. Hoy en día esto ha cambiado y se ha convertido en una de las prestaciones más valoradas por los usuarios y algo completamente normal en todas las gamas de teléfonos.
La forma que existe para hacer referencia rápidamente al nivel de resistencia de un móvil es la certificación IP. Hoy en día el mayor grado de protección IP que puede tener un teléfono frente al agua y al polvo es la denominada IP68. Veamos qué significa esa certificación y qué pruebas debe superar un teléfono para obtenerla.
¿Qué es la certificación IP?
La certificación IP es un estándar creado por la Comisión Electrotécnica Internacional (IEC) para calificar el nivel de protección que tienen los materiales contenedores de un dispositivo o equipo electrónico frente a la entrada de elementos externos.
Mejor dicho, el grado de protección IP nos indica hasta qué punto es resistente frente a la entrada de polvo y de agua pues tenemos desde dispositivos que solo soportan salpicaduras hasta aquellos que pueden sumergirse hasta unas profundidades específicas. El grado de protección IP viene definido por la norma internacional IEC 60529 y está formado por dos letras (IP) y dos cifras:
- Las letras IP hacen referencia a la protección contra el ingreso de objetos que invadan el contenedor de cualquier dispositivo.
- El valor del primer dígito numérico describe el nivel de protección ante el polvo.
- El valor del segundo dígito numérico indica el nivel de protección frente a líquidos.
Sabiendo el significado de esta nomenclatura se puede establecer que cuanto mayor sea el número en ambos casos, más protección ofrecerá el dispositivo en cuestión. Para certificar el nivel de protección de cada equipo, la norma IEC 60529 establece que este debe cumplir una serie de condiciones que detallamos en estas tablas:
RESISTENCIA AL POLVO | |
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IP0X | Sin protección especial |
IP1X | Protegido contra los objetos sólidos con un diámetro superior a 50 mm |
IP2X | Protegido contra los objetos sólidos con un diámetro superior a 12,5 mm |
IP3X | Protegido contra los objetos sólidos con un diámetro superior a 2,5 mm |
IP4X | Protegido contra los objetos sólidos con un diámetro superior a 1 mm |
IP5X | Protegido contra el polvo; entrada limitada (sin depósitos dañinos) |
IP6X | Protección total frente al polvo |
RESISTENCIA AL AGUA | |
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IPX0 | Sin protección especial |
IPX1 | Protegido contra el agua vertida (goteo) |
IPX2 | Protegido contra goteo cuando está inclinado hasta 15 grados con respecto a su posición normal |
IPX3 | Protegido contra el agua rociada (spray) |
IPX4 | Protegido contra las salpicaduras de agua |
IPX5 | Protegido contra el agua en chorros a presión |
IPX6 | Protegido contra chorros a alta presión |
IPX7 | Protegido contra los efectos de la inmersión a 1 metro durante 30 minutos |
IPX8 | Protegido contra inmersión a profundidad especificada por el fabricante y más de 30 minutos |
Podemos ver que los niveles de filtración de sólidos (polvo) van del 0 al 6, mientras que la protección contra líquidos (agua) se mide del 0 al 8. Además, existe un nivel IPX9K definido por el estándar alemán DIN 40050-9, que certifica la protección frente a chorros de corto alcance a alta presión y de alta temperatura. Este certificado se utiliza para el equipamiento eléctrico o electrónico en vehículos de carretera.
En otras ocasiones, podemos ver también un número de certificación IP que contenga una “X” en lugar del primer o segundo número; eso no significa necesariamente que el dispositivo no esté protegido contra alguno de los dos elementos, sino que no ha sido probado contra uno de ellos. Por ejemplo, un dispositivo con clasificación IPX7 está protegido contra la inmersión accidental en 1 metro de agua hasta 30 minutos, pero no se ha probado contra la entrada de polvo.
Qué necesita un móvil para ganar la certificación IP68
El mayor grado de protección IP que puede tener un teléfono frente al agua y al polvo es el IP68. Una protección completa frente a polvo (IP6X) y frente a inmersiones a una profundidad superior a 1 metro y durante un tiempo mínimo de 30 minutos (IPX8). La norma internacional IEC 60529 establece que, para lograr la máxima certificación, el equipamiento electrónico debe superar con éxito dos pruebas en el laboratorio de una entidad independiente:
- Primero, tiene que soportar (sin filtración alguna) la inmersión completa y continua a la profundidad y durante el tiempo que especifique el fabricante del producto, pero siempre en condiciones más severas que las especificadas para el valor IPX7.
- Segundo, el polvo no puede entrar en el producto bajo ninguna circunstancia.
Durante estos tests independientes y certificados, se pone al límite el diseño y la resistencia del smartphone en términos de sellado con el fin de garantizar que ningún elemento externo, ni polvo ni líquido, puede dañar la electrónica del interior.
Cómo son las pruebas
Todas estas pruebas para la certificación IP68 o el resto de los niveles IP se realizan en ambientes controlados con un equipamiento especial acreditado por la IEC y en unas condiciones concretas que cumplen con los requisitos descritos por la Norma Internacional IEC 60529. Esas condiciones implican una temperatura entre 15 y 35 grados Celsius (de 60 a 95 Fahrenheit) y una presión entre 86 y 106 kilopascales.
Para comprobar la resistencia al polvo, el dispositivo es expuesto a partículas de diferentes tamaños (50 mm de diámetro para IP1X o 1 mm para IP4X, por ejemplo) y tras cada prueba se examina su interior para revisar las partículas no han penetrado y dañado los componentes internos. Cada nivel tiene sus propias pruebas; por ejemplo, en el caso de la protección IP5X e IP6X, se introduce el terminal en un recipiente para cubrirlo literalmente de polvo durante 2 horas.
Para determinar el nivel de protección frente a los líquidos, se expone el dispositivo al agua de diferentes formas: goteos desde diferentes ángulos, agua rociada, chorros a diversas velocidades y presiones, e inmersiones a distintas profundidades en varios intervalos de tiempo. Igual que en las pruebas anteriores, se verifica que el interior del terminal no muestra rastro alguno de líquidos que puedan dañar los componentes. Os dejamos un video de Samsung, en el que podemos ver cómo fueron los tests realizados para el Galaxy S7 y al Galaxy S7 Edge, donde certificaron su grado de protección IP68:
https://youtu.be/kCHL-4ZJMLI
Lo más habitual para la certificación IP68 es soportar una inmersión prolongada de 30 minutos a 1,5 metros de profundidad, sin embargo, hoy en día ya encontramos dispositivos que superan esos valores. En el caso de los nuevos iPhone Xs y Xs Max, por ejemplo, Apple especifica que soportan hasta 2 metros de profundidad durante un máximo de 30 minutos.
Cosas a tener en cuenta
Un importante detalle es que estas pruebas se realizan con agua dulce a temperatura ambiente, por lo que en ningún caso es recomendable sumergir el smartphone en el mar o en agua salada, ni tampoco utilizarlo en zonas húmedas a altas temperaturas como jacuzzis o saunas. También hay que decir que la certificación IP68 no garantiza la protección contra la inmersión en otros líquidos como cerveza, café o refrescos.
Por otro lado, que un móvil tenga un nivel de certificación concreto, no garantiza que ofrezca todos los niveles de resistencia, incluso aunque estén por debajo de su escala. A menos que se especifique lo contrario, un móvil con la certificación IP68 no tiene por qué haber sido probado en los niveles de protección más bajos.
La certificación militar MIL STD 810G
Los diversos grados de protección IP que hemos visto se podrían considerar los comerciales, además, existe otro nivel de resistencia llamado MIL-STD o MIL-SPEC. Se trata del estándar utilizado por el Departamento de Defensa de los Estados Unidos en los equipos que usan sus soldados y está pensado para homologar un nivel de resistencia superior al habitual, no solo al agua y al polvo, sino también a caídas, presión, temperaturas extremas, radiación solar, vibraciones, etc…
En principio este nivel de protección solo formaba parte del ámbito militar, pero poco a poco es más habitual encontrarlo en entornos industriales y técnicos donde se requiere el uso de equipos resistentes a las condiciones más duras. A día de hoy ya se fabrican ordenadores, portátiles, tablets e incluso smartphones (como el LG G7 o el Samsung Galaxy S8 Active), que cumplen también este estándar MIL-STD 810G. Podéis ver en este vídeo de Toshiba, las pruebas mas duras que tienen que soportar sus portátiles de la Serie X para obtener la certificación militar MIL STD 810G.
Después de saber que significan estas siglas y entendiendo las pruebas a las que las compañías someten a sus terminales, podemos estar tranquilos sabiendo que los móviles actualmente están preparados para la gran mayoría de accidentes. Aun así, es recomendable cuidarlos y usar protecciones extra como podrían ser una funda o una pantalla protectora.
¿Y tú qué opinas de las pruebas con las que se define el IP en los móviles?