Hoy en día los móviles para gaming (jugar) están de moda, una moda que ha sido dispara al estrenarse el nuevo smartphone Razer Phone. Lo cierto es que los teléfonos específicamente diseñados para jugar no son para nada un concepto nuevo. Es más, hace ya años cuando Android aún se estaba gestando en el cerebro de Andy Rubin; Nokia saco el N’Gage que exploraba los limites, con más pena que gloria, el qué era eso de un teléfono/consola.
LOS COMIENZOS DEL GAMING EN MÓVILES
Por aquel entonces aún quedaba mucho trayecto para que los smartphones estuvieran preparados para funcionar como los conocemos hoy en día. Las empresas tampoco permitían experimentar o hacer muchas florituras en este campo; además el diseño elegido por Nokia posiblemente fuera cómodo como consola portátil pero no tanto como teléfono, teniendo que hablar con la esquina del terminal en una posición de lo más antinatural e incómoda.
Unos años más adelante, Sony se lanzó a la piscina de manera más lógica y práctica. Ya con Android dando sus primeros pasos y aprovechando el diseño de teléfonos deslizantes de una moda con bastante tirón en las esferas más empresariales. Hablamos de esos teléfonos móviles que incluían un teclado QWERTY físico y completo en la parte trasera, la cual era deslizante. Entonces Sony dio un paso más adelante ¿Por qué no meter los controles de una PlayStation en un teclado deslizante?
La idea no fue demasiado descabellada y el resultado fue más que decente, tanto como smartphone como en su modo de consola portátil. Una buena idea que fallo por un factor bastante importante, la falta de títulos de calidad para Android en la Play Store y en la tienda PlayStation Mobile. Así fue el caso del Sony Ericsson Xperia Play, un terminal del que todos esperábamos mucho más y que Sony terminó por abandonar un par de años después. Si el proyecto hubiera sido lanzado unos pocos años más tarde, con el catálogo de juegos mucho más engordado, su éxito habría sido tremebundo.
La empresa taiwanesa Acer también se sumó a explorar el terreno de los videojuegos móviles con su gama Predator, presentando a finales de 2015 un smartphone poco conocido y destinado a comandar la gama puramente gaming. Se denominó Acer Predator 6 y terminó en fracaso absoluto a pesar de unas prestaciones muy buenas.
¿El fallo? Un diseño sobrecargado, un chipset de MediaTek, y una comercialización limitada a un alto precio. Demasiados descontentos que le auguraron un mal futuro; sin embargo, Acer tenía clara una idea, y era el aparcar sus proyectos de móviles gaming hasta que la empresa y el mercado estuvieran preparados. Por esto mismo durante varios años, Acer enterró a los smartphones para gamers. Ahora Razer ha aprovechado la ocasion para su primer Smartphone Gaming Android.
El principal cambio que han adoptado los teléfonos para gamers es precisamente no parecer un teléfono específico para jugar. Antes se pretendia crear un aspecto que revelara a la vista que estabas ante un smartphone para gamers, para diferenciarlos de los teléfonos móviles estándar. Era una norma no escrita, que durante una época nos trajo extraños y extravagantes diseños para todos los terminales específicamente pensados para el mundo del videojuego.
Con una buena gama de dispositivos para juegos con Bluetooth compatibles con Android en el mercado, integrar controles en un teléfono para jugar ya no es tan necesario, y de hecho tampoco es que sea demasiado necesario enfocar un smartphone al mundo del videojuego de forma específica.
Motorola y sus Moto Z nos los demuestran tranquilamente gracias a un Moto Mod Gamepad que añade excepcionales capacidades gamer a unos terminales de gama alta al uso, con diseño al uso y que no han buscado precisamente gustar a los más jugones.
LOS TELÉFONOS GAMING NO TIENEN QUE PARECERLO
Después de este largo recorrido de intentos por parte de varias compañías y con el objetivo de crear una gama de móviles debidamente diseñados para jugar…aparece Razer, una firma con una experiencia innegable en el mundo de dispositivos gaming, y dice que van a presentar un smartphone Android de gama alta específicamente diseñado para jugar, hasta aquí más de los mismos intentos que hemos visto…pero no, van y nos presentan un smartphone de gama alta, con un elegante diseño al uso y un enfoque más tradicional del esperado para un móvil que se supone debe ser una plataforma de juegos.
El Razer Phone es un móvil de altas prestaciones desde el que se juega bien, pero que realmente no parece el smartphone para gamers que este tipo de usuarios se imaginarian, nos explicamos: El concepto de Razer es acertadamente brillante, buscando el diseño clásico y nada que nos lo haga ver como un hibrido extraño; dejando que el auténtico valor añadido para que sea una autentica máquina de juego se centre para ciertas especificaciones clave, como el software y los accesorios.
Razer ha cuidado de sobremanera a su primer smartphone, que además ha sido su primer teléfono Android de comercialización internacional con panel IGZO de 120Hz y una gran colección de juegos compatible con esta tecnología clave para videojuegos. No sólo eso, y es que el Razer Phone es el mejor teléfono del mercado para consumir contenido en Netflix, cuenta con una cámara que mejorará poco a poco y ha cumplido puntualmente con la comunidad de desarrolladores.
Por otro lado, al no haber incluido un gamepad de calidad firmado por ellos le quita sensación de que sea gamer, así como la falta de una base de sobremesa que permita jugar con el terminal a modo de minitelevisor o incluso que no haya una tienda o acuerdos con desarrolladores de juegos que lleven títulos específicos al Razer Phone, todo esto le resta atractivo.
Toda esta historia sobre la evolución de los móviles gaming nos hace llegar al quid de la cuestión
¿SON REALMENTE NECESARIOS LOS SMARTPHONES PARA JUGAR?
Todo esto nos ha hecho pensar que la fórmula del éxito de un smartphone para jugar igual no se ha conseguido del todo todavía, y nos lleva a hacer otra pregunta obligada
¿REALMENTE EL MERCADO NECESITA TELÉFONOS ESPECÍFICOS PARA JUGAR?
La respuesta es complicada, pero siendo sinceros…NO, no se necesitan teléfonos específicos para jugar, no hace falta decir que un teléfono es para gamers; sino afirmarlo con ese valor añadido que a Razer le ha faltado en parte.
Poca cosa haría falta, y de hecho el accesorio Moto Mod Gamepad de Motorola para su gama alta nos parece una aproximación más adecuada a la de ningún otro fabricante a todo lo que teléfonos para jugar se refiere. Todo es mirar a las verdaderas inspiraciones, como la Nintendo Switch ¿Qué les falta realmente a los móviles que aspiran a llamarse gamings?
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Un gamepad de calidad, o unos accesorios acoplables que añadan los imprescindibles controles físicos.
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Una base de sobremesa para jugar en cualquier parte como si de una consola con televisor incorporado se tratase.
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Una base de juegos con títulos de gran calidad, al igual que nos ofrece la Play Store.
Con todo esto y un smartphone de alta gama con unas buenas prestaciones ya tendrías un teléfono para jugar, como podéis ver todo son accesorios y software. Así pues, no hace falta decir que un teléfono está diseñado para jugar sino demostrarlo añadiéndole los medios que le faltan.
XIAOMI Y NUBIA SERÁN LOS SIGUIENTES
Aun asi, todavía hay más fabricantes que creen que este tipo de smartphones tienen futuro, aunque tocará esperar para ver sus propuestas y valorarlas en consecuencia. Como no, las empresas que tratan de sacar a flote estos modelos son chinas, puesto que en el mercado asiático el juego móvil es algo que pega muy fuerte. Aquí tenemos a Xiaomi y Nubia.
Sobre Xiaomi, una firma que todo que toca lo convierte en éxito, se rumorea que trabajan en un programa llamado “The Black Shark”, en el cual se enmarcaría una gama de dispositivos destinados al mundo gamer de la que de momento poco se sabe salvo que tan sólo estaría en el horno un teléfono de Xiaomi de altas prestaciones, con un procesador de señal avanzado y un sistema de refrigeración de grado aeronáutico, informaciones todas ellas de momento muy genéricas y poco concluyentes.
Quien va más avanzado en su proyecto es Nubia, un fabricante poco conocido de momento en nuestros mercados, que ya ha anunciado que mostrara sus cartas a lo de largo del próximo Mobile World Congress 2018, en el cual confirman que enseñaran un prototipo de smartphone diseñado para el mundo del videojuego.
Todo esto no es una especulación sino información, y está confirmado por la marca, que en una escueta nota de prensa ha informado de que trabajan en ir “abriendo fronteras a nuevas experiencias” gracias a su espíritu joven e inconformista.
Veremos en poco más de una semana por dónde van los tiros una vez este en progreso el MWC 2018, pero de momento mantenemos nuestra idea firmemente. Para todo aquel público que desea que su teléfono móvil sea una plataforma de juegos, no busquéis uno de estos extraños modelos a los que aún les queda mucho camino para mejorar, recordar que el mejor smartphone para jugar es cualquier teléfono de gama alta con gran pantalla y altas prestaciones, que además pueda conectarse con buenos accesorios.
¿Y tú qué opinas sobre los teléfonos únicamente dedicados al gaming?