LOS NIÑOS Y EL USO DE LOS MÓVILES

En la era moderna, los niños nacen con un teléfono móvil debajo del brazo. Ahora mismo nos encontramos con que los más pequeños de la casa son unos auténticos nativos digitales y es que el ritmo de evolución tecnología es imparable. Esta predisposición hacia la tecnología hace que sepan utilizar los dispositivos móviles mucho mejor que los adultos, a pesar de su corta edad. Esto en principio es algo bueno pero…

 

¿Dónde está el límite en el uso de los móviles entre los niños?

 

¿Es dañino que los niños usen el teléfono móvil tan temprano? Por un lado, tenemos que los smartphones son herramientas que ayudan, favorecen y refuerzan su desarrollo y su aprendizaje. Mientras que por el otro lado, se suele dar la situación de que los pequeños (Y no tan pequeños) se pasen todo el día pegados a la pantalla. Es más, hace unos días se hizo una petición popular a Apple para que prepararan un plan contra la adicción de los niños a los teléfonos móviles. Como en cualquier situación, un abuso constante de la misma hace que comiencen a surgir problemas.

 

¿Menos tiempo o más control?

En este caso, el papel de los padres para regular el uso de los smartphones es vital, de ahí la gran importancia y todas las funciones que ofrecen los programas de control parental. Desde los comienzos de estos problemas de adicción a la tecnología, el foco principal de prevención estaba centrado en cuánto tiempo deben estar los niños con los móviles. Sin embargo, a pesar de un planteamiento acertado, estudios recientes comienzan a señalar que este planteamiento no es correcto si no se estudia y controla cómo interactúan los menores con los smartphones.

 

Los académicos e investigadores están cambiando la percepción que tienen de las pantallas (móviles, tablets, ordenadores…) y de su impacto en el desarrollo de los más pequeños. Están dejando de verlas como adictivos dispositivos a los que están expuestos los más pequeños, para empezar a considerarlos como una herramienta para el aprendizaje con un gran potencial siempre que esté bien regulada y se le dé un buen uso. No queremos decir que con este cambio de visión se vea con buenos ojos que los niños estén todo el día con un teléfono en la mano, sino que en lugar de valorar tanto el tiempo que se pasan conectados lo que se está priorizando ahora es el propio uso que le dan durante ese tiempo que les establecemos.

 

 

Usos de la nueva tecnología

Esta nueva propuesta está siendo estudiada por académicos británicos con ayuda de universidades estadounidenses, tal y como dicen en el periódico The Wall Street Journal, la clave está en mentalizarnos para diferenciar en dos grandes grupos el uso que hacen los niños con las nuevas tecnologías.

 

Primero tenemos el “uso pasivo”, que simplemente consiste en consumir contenidos de internet, como podría ser el ver vídeos de YouTube; y en segundo lugar tenemos el “uso activo”, en el que entran a interactuar con el mundo digital tanto para hacer deberes de clase en los que necesiten buscar información en internet como para jugar en línea.

 

Conociendo estos grupos de uso, podemos decir que el “sujeto pasivo” seguramente te haga pensar en el típico niño pegado a la televisión todo el día.  Las recomendaciones sobre el tiempo que han de pasar los más pequeños de la casa viendo la televisión o atendiendo al móvil es de una hora, más de ese tiempo es peligroso ya que este tipo de abuso de la tecnología puede generar problemas de vista, problemas relacionados con el lenguaje y decadencia de creatividad e imaginación. Según los últimos estudios realizados a distintas familias, los niños españoles de entre 4 y 13 años pasan una media de 2 horas y 30 minutos inmersos en las nuevas tecnologías, mientras que los niños estadounidenses invierten entre 3 y 4 horas. Si escalamos la edad esta cifra asciende, pues los adolescentes europeos entre 14 y 17 años se pegan a la pantalla de sus smartphones entre 3 horas y media hasta las 4 horas y media, superando a los niños estadounidenses.

 

 

A diferencia de los televisores, los móviles cuentan con el añadido de que ellos mismos pueden producir y crear contenido. Delante de un televisor solo podemos ser “sujetos pasivos” pues únicamente visionamos el contenido que nos muestra, pero con los teléfonos móviles es diferente pues al tratarse de dispositivos interactivos cuentan con una amplia gama de experiencias: chats, redes sociales, juegos online, foros, blogs, plataformas de videos etc…

 

Todos aquellos niños que interactúan con el móvil para la creación de contenido, su compartición y feedback se consideran “sujetos activos”. Principalmente esto es bueno,  quiere decir que tienen infinidad de oportunidades para un “aprendizaje extraordinario”, sin embargo, aquí es donde los padres deben tener cuidado y vigilar que contenidos manejan sus hijos. Los niños son curiosos y aunque se sepan mover en el mundo digital no significa que se sepan desenvolver o defender de las amenazas que conlleva internet; podría ser que un menor acabe viendo contenido inapropiado que pueda modificarle la conducta, hacerle aprender lenguaje obsceno, acomodarse a malos hábitos, compartir información privada, abrir la puerta a multitud de virus e incluso traumarle por visualizar lo que no debería.

 

Por norma general, todos los niños empiezan siendo “sujetos pasivos” cuando son más pequeños, puesto que son los padres quien les enseñan cómo funcionan las tecnologías y les seleccionan los contenidos a ver (Dibujos animados, películas, juegos educativos…). Conforme van creciendo y empiezan a aprender a interactuar con los móviles se convierten poco a poco en “sujetos activos”, claro que mantendrán el papel de consumidor de contenido que tenían siendo “sujetos pasivos” pero ahora se empaparan de internet y empezaran a crear contenido, el más común por ejemplo son las redes sociales como Facebook, Twitter o Instagram.

 

 

Responsabilidad con la tecnología

Todo esto es inevitable, vivimos en la era de la tecnología y estamos viendo su apogeo y rápido crecimiento. Por ello tenemos que aprender a amoldar la educación de los más pequeños para que no se sobresaturen de información. Nuestro mayor consejo es que los padres acuerden con los menores un tiempo de conexión que verán como un premio por hacer sus deberes, ayudar en casa o portarse bien. Ese tiempo debería rondar sobre una hora más o menos y durante este descanso en el que los pequeños tengan los smartphones en sus manos, controlar a donde acceden y el contenido que manejan.

 

Eso sí, fomentar el uso de los móviles en los más pequeños no es para nada incompatible con incentivar también a los niños a que dediquen tiempo a realizar otras actividades como hacer deporte o jugar con sus amigos. Al final, de lo que se trata no es poner barreras al tiempo que pasan los niños con el móvil, sino de asegurarnos como padres de que hacen un uso responsable de la tecnología.

 

¿Y tú qué opinas sobre el uso que le dan los menores a los teléfonos  móviles?

 

EL GRAN ENIGMA DEL IPHONE X

Todo se trata de un rumor que lleva varios días circulando por la red, y que varios medios ya han dado por seguro al tratarse del pronóstico de un conocido analista, el cual es famoso por filtrar características de productos móviles.

 

Apple podría dejar de fabricar el iPhone X, y podría hacerlo este mismo año en cuanto lleguen sus dos sucesores.

 

Esto supondría que el gigante iPhone X, el flamante terminal que se suponía que sentaría las bases para el futuro de los productos de Apple, podría dejar de estar a la venta para cuando llegue su sucesor. Mucho se dice sobre que puede ser debido a sus bajas y malas ventas, pero es un dato muy vago para llegar tan fácilmente a estas conclusiones. Lo que vamos a explicar se ha dicho literalmente sobre la producción del iPhone X.

 

A pesar de una posible cancelación del iPhone X , esto no quiere decir que se vaya a abandonar su diseño, ya que sus sucesores de final de año recogerían el testigo. En todo caso, lo que Apple haría sería dejar de fabricar el modelo y retirarlo de las tiendas, de manera que no estuviese a la venta a la vez que los próximos iPhones.

 

 

Quién ha filtrado la información

El responsable de esta conclusión es Ming-Chi Kuo, analista de KGI Securities. Se trata de un popular filtrador extremadamente atento a la línea de producción asiática de Apple, además de controlador de los movimientos concretos de Foxconn, el encargado de fabricar los iPhone. Gracias a esto, se permite tener varias fuentes dentro de la cadena que le permiten obtener siempre información de primera mano de quienes proporcionan las piezas para la fabricación de los productos de la empresa.

 

Pero para este espía hay un pequeño problema, y es que los proveedores de Apple no saben cuáles son las directrices y planes para el futuro del fabricante. Por lo tanto, es el propio Kuo el que tiene que interpretar toda la información fragmentada que recibe, lo que hace que tenga tantos fallos como aciertos. Por norma general, suele acertar de lleno con fechas de lanzamiento y características, pero no es tan fiable a la hora de hablar de estimaciones de ventas y previsiones.

 

 

Esta doble cara en sus predicciones la podemos encontrar en algunos ejemplos de sus propias predicciones pasadas. Por 2015 predijo que no volvería a haber un nuevo iPhone de 4 pulgadas (El esperado iPhone 6C) y hasta día de hoy así ha sido. El año pasado también acertó en que los iPhone de 2017 implementarían carga inalámbrica y  que sus cámaras frontales incluirían sensor de profundidad; acertó. Una muestra de que es bastante fiable a la hora de hablar de nuevas características.

 

Yéndonos al otro extremo, también ha fallado estrepitosamente a la hora de hablar del número de ventas de productos Apple, o al acertar con los posibles cambios en los nombres. Un ejemplo de esta dualidad en sus predicciones lo vimos en el año 2015, cuando acertó en que el iPad Pro llegaría en otoño con un stylus de Apple, pero falló al interpretar que ese lápiz implementaría también una tecnología similar a la de Force Touch.

 

¿Qué es lo que ha dicho exactamente del iPhone X?

La última predicción de Ming-Chi Kuo ha sido publicada en un informe interno de su empresa KGI Securities. Su contenido completo no se ha hecho público, pero la página MacRumors ha tenido acceso al documento, y en su artículo sobre el posible cese de fabricación del iPhone X han incluido el siguiente extracto de lo escrito por Kuo:

 

    “El iPhone X dañaría la reputación y valor de marca de los modelos nuevos de la segunda mitad de 2018 si se siguiera vendiendo a un precio inferior después del lanzamiento de los nuevos modelos: Disminuir el precio del iPhone X después del lanzamiento de los nuevos modelos sería negativo para el valor de la marca del producto, dado que los sensores 3D y la pantalla OLED son características del nuevo modelo de alto precio”.

 

“Además, vender el iPhone X a un precio inferior puede tener un impacto negativo en las ventas del nuevo iPhone LCD de 6,1 pulgadas. Por lo tanto, estimamos que el iPhone X llegará al final de su vida útil a mediados de 2018”.

 

Kuo hizo una filtración anterior en la que también había pronosticado datos de ventas. Preveía una bajada de envíos del iPhone X durante los dos primeros trimestres del 2018. El cambio se debe a que el mercado chino no está abrazando el terminal como se esperaba. Esto es exactamente lo que decía su informe en un extracto que también publicó MacRumors:

 

    “Revisamos a la baja los envíos del iPhone X en la 1Q18 y 2Q18 a 18 millones de unidades y 13 millones de unidades respectivamente, por debajo del consenso del mercado de 20-30 millones y 15-20 millones de unidades. Esperamos que el iPhone X llegue al fin de la vida útil (EOL) a mediados de 2018, y que los envíos del ciclo de vida total sean de alrededor de 62 millones de unidades, menos que nuestra previsión anterior de 80 millones de unidades”.

 

Con “envíos” no se están refiriendo a las ventas, sino a los envíos de dispositivos a las tiendas donde se venden. Esta predicción vino acompañada de otra en la que se refieren a los tres nuevos iPhones que dice que serán lanzados en 2018. Según Kuo, 2018 aportara un modelo OLED con pantalla de 5,8 pulgadas que sería el sucesor del iPhone X, otro con OLED de 6,5 pulgadas (Una especie de iPhone X Plus), y un modelo de 6,1 pulgadas con pantalla LCD. Esto es lo que dijo sobre ellos:

 

    “Creemos que la adición de modelos OLED de 6,5 pulgadas y LCD de 6,1 pulgadas aumentará la cuota de mercado de Apple en China, y que el iPhone LCD de 6,1 pulgadas de 650-750 dólares hará que sea más fácil para los usuarios de todo el mundo tener un sensor 3D y de pantalla táctil para iPhone que ofrece una experiencia de usuario innovadora”.

 

Ming-Chi Kuo, analista de KGI Securities

 

¿Qué significa esto y por qué tiene sentido?

Lo que ha venido a decir exactamente este analista, es que volver a bajar el precio del iPhone X perjudicaría el valor de sus sucesores este año, ya que podría convertirse en una alternativa demasiado económica en comparación con los dos nuevos sucesores que posiblemente vayan a mantener precios elevados siendo que comparten las mismas tecnologías.

 

Por lo tanto, para evitar que el iPhone X de Apple vaya a competir directamente con la próxima gama de productos de su misma compañia, Ming-Chi Kuo interpreta que la salida más lógica de Apple sería la de retirar el móvil del mercado. Siendo esta una interpretación bastante osada que hay que coger con pinzas. En verdad es un movimiento que tiene sentido a nivel empresarial, pero no deja de ser una teoria y no una información verificada.

 

La posible retirada del iPhone X no tiene por qué deberse a sus ventas.

Siendo que esta conclusión salió mientras se rebajaban las expectativas de ventas del iPhone X, el señor Kuo ha creado un rumor justificado que a provocado que muchos lo vean completamente verídico. Pero recordar que no tiene por qué ser verdad, principalmente porque el propio analista ha fallado muchas veces en sus pronósticos de ventas.

 

Además, en el caso de que las predicciones fueran ciertas, tampoco serían números alarmantemente bajos para Apple. En 2017, Apple vendió más de 216 millones de iPhone en total. Si mantienen este ritmo a lo largo de este año, los 62 millones de iPhone X supondrían casi un 29% del total, nada mal para un móvil de 1.000 euros totalmente diferente a los anteriores que tiene que enfrentarse a dos hermanos pequeños más baratos y continuistas.

 

 

Sin embargo, tampoco sería la primera vez que Apple deja de fabricar un modelo de móvil ante la llegada de un nuevo móvil sucesor. Hicieron exactamente esto mismo cuando salió a la venta el iPhone 3G, dejando de vender el iPhone original y cuando Apple presentó los iPhone 5s y 5c también retiraron de la línea de producción del propio iPhone 5. Siendo que hay precedentes, tampoco es una predicción descabellada.

 

John Gruber, el inventor del formato Markdown y autodenominado gurú de Apple, sugiere en su blog que en el caso de ser cierto, el movimiento de Apple también podría deberse a un intento por distinguir los nuevos modelos del antiguo, pero también por lo difícil y costoso que resulta producir un iPhone. Sobre todo por sus pantallas OLED.

 

Las complejas cámaras que potencian el Face ID y, sobre todo, la escasez de paneles OLED podrían ser argumentos bastantes factibles para que Apple decidiese sacrificar a su último buque insignia. De esta manera, no se penalizaría la producción de las dos nuevas versiones del iPhone X con pantallas OLED de diferentes tamaños.

 

En cualquier caso, no hay que olvidar que estamos todavía a finales enero, por lo que de aquí a lo que pase el próximo verano todavía quedan muchos meses por delante. Apple tiene tiempo de sobra para cambiar de estrategia, aunque habrá que estar atento a lo que siga diciendo Ming-Chi Kuo, sobre todo a lo que puedan ir revelando con el paso del tiempo sobre la fabricación del iPhone X.

 

¿Y vosotros que opináis sobre el futuro del iPhone X?

 

BarreuEnergía, Móviles, Seguridad Sin comentarios

CÓMO CARGAR CORRECTAMENTE LA BATERÍA DEL MOVIL

Hoy os vamos a hablar sobre las claves para lograr optimizar el rendimiento y la vida útil de las baterías. A día de hoy seguro que más de uno seguimos escuchando frases como: “No lo voy a poner a cargar todavía, tengo mucha batería…” o “¡No lo cargues toda la noche que es malo!”, son algunas de las frases que todavía se escuchan respecto a la carga de los móviles.

 

Pero en todas estas frases ¿Qué hay de cierto y qué hay de mito? El conocido y temido efecto memoria que afectaba a las baterías de los primeros móviles pesa todavía en nuestras memorias, pero ya no tiene efecto en los móviles modernos. Aquel efecto nos obligaba a completar los ciclos de carga, es decir, asegurarnos de que la batería estaba completamente descargada antes de volverla a cargar; pero esto ya no es necesario. De hecho, ahora no es recomendable.

 

¿Cómo se puede optimizar la vida de la batería?

 

No dejar que se descargue por completo

Si con el efecto memoria era necesario descargar por completo la batería para volver a cargarla, con las nuevas baterías de iones de litio lo idóneo es mantener siempre un nivel de carga. Los fabricantes de baterías coreanos recomiendan no dejar que la batería baje del 20%. Esta recomendación la tiene muy interiorizada la compañía Samsung, la cual siempre lo recuerda desde su soporte técnico.

 

Por otro lado, Apple simplifica el proceso de carga despreocupando al usuario pues le recomienda que la cargue cuando quiera. La justificación de este tranquilizador mensaje se basa en la propia naturaleza de las baterías de iones de litio, que funcionan por ciclos de carga. La vida útil de estas baterías depende de estos ciclos, y estos no se completan por cargas completas, sino por descargas acumuladas. Es decir, que un ciclo completo se puede producir en varios días, por lo que no necesitamos esperar a que acabe de descargar por completo la batería.

 

 

Cargar toda la noche

Actualmente, los móviles cuentan con sistemas de seguridad que impiden que haya sobrecargas y recalentamientos producidos por un exceso de carga de la batería, por lo cual el riesgo de degradación en la vida de la batería es mínimo. En cualquier caso, dado que la vida útil de un móvil en la mayoría de los casos a duras penas superará los dos o tres años, es más probable que uno se haya deshecho de su viejo teléfono antes de que la vida útil de la batería haya llegado a su fin. Gracias a estos sistemas de seguridad, no hay problema en dejar el móvil cargando toda la noche puesto que los smartphones modernos detienen el proceso de carga en cuanto la batería se ha cargado por completo. Aun poniéndonos en el caso de que el sistema fallara (Caso improbable), el deterioro seria insignificante en lo que respecta a la vida útil de la batería.

 

La última versión del sistema operativo

Es la primera recomendación que hace Apple a los usuarios del iPhone para optimizar el rendimiento de sus baterías. Hay que tener instalada la última versión del sistema operativo. Esto se hace por mantener actualizadas las tecnologías avanzadas de ahorro de energía que incluye el sistema. Es evidente que los desarrolladores se esfuerzan por afinar el rendimiento de los sistemas operativos optimizando su funcionabilidad evitando el gasto innecesario de energía.

 

 

Utilizar el cargador oficial

Se trata de uno de los avisos más sonados en los fabricantes de móviles. La importancia de utilizar cargadores oficiales, y en concreto, preferiblemente el que viene en la caja del móvil. Puesto que se trata de utilizar la fuente específicamente diseñada para alimentar de forma óptima esa batería en concreto, aunque también es por cuestiones de seguridad.

Apple alertó el año pasado de la existencia de cargadores no oficiales que pueden provocar algunos incidentes de gravedad en varios iPhones.

 

Mucho cuidado con el calor

Las temperaturas extremas son las principales causantes de un deterioro prematuro de las baterías de iones de litio. Exactamente por este motivo los fabricantes advierten a los usuarios sobre los peligros de dejar el móvil en la guantera del coche en verano, o bien no cubrir el terminal en la playa o dejarlo bajo los rayos directos del sol. La temperatura ideal para los teléfonos móviles se encuentra entre los 15 y 23 grados, pero en ningún caso deberíamos dejar que el terminal supere los 35 grados ya que el calor podría dañar permanentemente la batería; el móvil no podría refrigerarse bien y podría sobrecalentarse, lo que llevaría al deterioro de los chips internos e incluso a freírlos directamente.

 

En este punto hay que tener en cuenta que las fundas vendidas por el propio fabricante están diseñadas para dejar libres las vías de disipación del calor, pero esto no sucede con otras de bajo coste puesto que las fundas universales (Aunque sean para un modelo de smartphones) solo tienen en cuenta el tamaño, la forma y la localización de la cámara y los infrarrojos del teléfono. Esto hace que se cubran zonas críticas del terminal y así se pueden elevar peligrosamente las temperaturas internas mientras el móvil se carga. El consejo es quitar la funda al móvil durante la carga si no ha sido fabricada por una marca homologada o si tenemos dudas de ellas.

 

 

Si pese a todos estos consejos notamos que el rendimiento de la batería es muy inferior al obtenido en el momento de la compra, es probable que esta se haya deteriorado prematuramente o más probablemente, que en el sistema haya alguna aplicación en ejecución que haga de fuga de la batería y chupe más energía de lo normal (Como el famoso caso de Pokémon GO, juego que es capaz de agotar una batería en menos de dos horas). Para lo segundo, lo más recomendable es hacer borrón y cuenta nueva: restaurar por completo el móvil y comenzar a instalar y configurar todo desde cero. Así evitamos que se hayan quedado aplicaciones en segundo plano residuales que estén aumentando el consumo energético sin que lo sepamos.

 

¿Haces todo lo necesario para que tu batería tenga una buena vida útil?

 

EL NUEVO VIRUS SKYGOFREE

Sorprendentemente la realidad a veces supera a la ficción. Y es que los ataques de ciberseguridad, por desgracia, están a la orden del día. Los ciberdelincuentes van ideando nuevos métodos para conseguir infectar equipos con su malware y así salirse con la suya.

 

Desde que comenzó 2018 se ha hablado mucho sobre los parches de seguridad creados para Spectre y Meltdown (Vulnerabilidades que afectan a los microprocesadores) y miles de usuarios han decidido descargar estos parches para proteger sus terminales y equipos. Sin embargo, a veces el remedio es peor que la enfermedad y en este caso los ciberdelincuentes se las han ingeniado para disfrazar de parche de seguridad su virus y así poder conseguir su objetivo de seguir infectando sistemas.

 

 

El nuevo virus ha sido descubierto por la compañía especializada en seguridad Kaspersky, que lo ha bautizado con el nombre de Skygofree en honor a la web en la que lo encontraron por primera vez. Según informan los expertos en ciberseguridad de Kaspersky es que las versiones iniciales de este virus datan del año 2014 y que poco a poco ha ido evolucionando a la par que su objetivo principal. También comentan que han sido encontradas en su código fuente palabras en italiano, por lo que casi con toda seguridad este malware provenga del país de la bota. De momento sólo se han encontrado infectados por el virus en Italia, pero podría expandirse a otros países ya que detectar o bloquear el mencionado virus no es una tarea fácil.

 

 

Se trata del malware para sistemas Android más peligroso descubierto de forma reciente, sobre todo por las implicaciones que tiene para la seguridad del usuario. En concreto, esto es todo lo que puede hacer Skygofree a tus espaldas:

 

  • Interceptar, leer y robar todos tus mensajes de WhatsApp y otras aplicaciones de mensajería como Telegram o Line.
  • Conectarse a una red WiFi sin tu permiso para enviar los datos captados del teléfono infectado a través de Internet.
  • Activar el GPS para geolocalizar la posición de tu dispositivo.
  • Conectar la cámara frontal y sacarte automáticamente una foto cada vez que desbloqueas el móvil.
  • Grabar audio, consiguiendo de este modo captar conversaciones y ruidos.
  • Registrar llamadas, SMS, recordatorios del calendario y otros datos privados.

 

Este virus puede entrar en tu móvil de manera muy sencilla.  Se anuncia en webs maliciosas de diversas maneras, todas tentadoras:

 

  • Asegurando que acelerara la velocidad de tu conexión a Internet.
  • Haciéndose pasar por parches de seguridad que arreglan las vulnerabilidades de Spectre y Meltdown
  • Prometiendo realzar el rendimiento de tu procesador y así ganar potencia.

 

Una vez descargas su aplicación, automáticamente se le conceden permisos y toma el control de tu dispositivo sin que lo sepas. No es una táctica muy elaborada pero es realmente efectiva, sobre todo con usuarios inexpertos que desconocen los riesgos de instalar aplicaciones de terceros.

 

 

¿Cómo puedo protegerme de Skygofree?

 

Ya lo dice el dicho, “mejor prevenir que curar” y en este caso no iba a ser menos. Podemos evitar ser infectados por este virus espía siendo cautelosos y usando el sentido común.

 

Principalmente, instalando aplicaciones únicamente de sitios oficiales como Google Play Store o Amazon App. Por suerte, en Android la instalación de apps de fuentes desconocidas está bloqueada por defecto.

 

Por supuesto, no debemos descargar ni abrir archivos adjuntos a correos de contactos desconocidos. También podemos analizar nuestro dispositivo con Google Play Protect  (U otra aplicación oficial parecida), la cual nos avisara si tenemos aplicaciones maliciosas o archivos infectados. Si seguís estas pautas y usáis el sentido común, estar tranquilos pues Skygofree no conseguirá entrar en vuestros móviles.

 

¿Y vosotros que opináis del daño que puede ocasionar Skygofree?

 

SAMSUNG GALAXY S9 A UN MES DE SU PRESENTACIÓN

Lejos queda ya 2017, y en poco más de un mes será la presentación del primero de los buques insignia de 2018, el Samsung Galaxy S9. Y podemos afirmarlo puesto que la propia compañía, en palabras del jefe de su división móvil ha confirmado que la presentación tendrá lugar en el próximo MWC de Barcelona, congreso que durara desde el 26 de febrero al 1 de marzo. Mucho se ha hablado sobre el nuevo bombazo de Samsung, los rumores y las filtraciones no nos han dado tregua desde que en mayo se filtró información sobre que la compañía había comenzado a trabajar en un nuevo teléfono, con nombre en clave Star.

Y ciertamente el nombre le viene que ni pintado, ya que Samsung viene con la intención de convertir su nuevo teléfono en una estrella que sea la referencia para el resto de terminales de gama alta.

 

Pero sinceramente, ¿qué sabemos del Galaxy S9 a estas alturas? A falta de poco más de un mes de su presentación, son muchos los detalles que poco a poco hemos ido recopilando sobre lo último de Samsung. Hoy hemos decidido compilarlos todos y mostrároslos en este artículo. Veamos qué podemos esperar del primer smartphone top de la surcoreana para 2018.

 

 

  • Pantalla y diseño: Renovando solo lo imprescindible

 

Los actuales Galaxy S8 y S8+ fijaron una nueva filosofía de diseño, gracias a la novedad conocida como pantalla infinita. De este modo, Samsung, ha sido capaz de integrar paneles de gran tamaño (5,8 y 6,2 pulgadas) en cuerpos ultracompactos de cristal y aluminio, que ofrecen una gran ergonomía y una sensación liviana cómoda al tacto.

 

Por supuesto este diseño no estaba exento de problemas. El más conocido era la ubicación del lector de huellas dactilares, justo al lado derecho del sensor fotográfico posterior. En esta posición, en vez de aportar rapidez y seguridad a la hora de desbloquear el smartphone, consiguió convertirse en un método que aportaba una dificultad absurda, dado que acceder al lector con una sola mano era todo un reto.

 

 

Por esto mismo, Samsung ha decidido mantener todo lo que nos encantó del Galaxy S8, y remodelar lo que nos llegó a fallar. De esta forma, y en base a las decenas de imágenes filtradas, sabemos que el Galaxy S9 mantendrá un diseño idéntico al de la actual generación, cambiando ciertos detalles como la posición del lector de huellas, que pasará a ubicarse bajo la cámara posterior, de manera que sea más accesible al usuario, y más difícil de confundir con la lente de la cámara.

 

Pero este no será el único cambio que veremos a nivel estético y físico: Samsung tiene la intención de reducir aún más los marcos de pantalla de su próximo smartphone. A pesar de las imágenes que hemos ido viendo, es un cambio positivo; todo apunta a que solo se reducirá el tamaño del margen inferior de la pantalla. Cambio leve pero que es conveniente comentar.

 

Y hablando de la pantalla, apenas veremos diferencias con respecto a los actuales Galaxy S8 y S8+, puesto que Samsung volverá a apostar por los paneles SuperAMOLED de 5,8 y 6,2 pulgadas, con una resolución Quad HD+ y las famosas curvaturas edge a ambos lados de la pantalla. Todo esto nos dará como resultado unas pantallas de 2880 x 1440 píxeles de resolución, una nitidez increíble que va a ser pionera en los móviles de gama alta.

 

Otros detalles importantes a comentar son que el Galaxy S9 mantendrá la resistencia al agua y al polvo IP68, lo que significa que podrá ser sumergido durante treinta minutos a una profundidad máxima de un metro y medio. Además, el famoso jack para auriculares de 3,5 seguirá presente en el terminal a pesar de los muchos rumores que amenazaban con que se omitiría, lo que no se omitirá será la incorporación de altavoces estéreo.

 

 

 

  • Especificaciones Técnicas: Exynos 9810 es potencia e inteligencia

 

A nivel de hardware, Samsung se centrara en renovar solo lo necesario para hacer de su nuevo terminal uno de los referentes en la gama alta de 2018. Para esto, la compañía ha desarrollado el Exynos 9810, un nuevo procesador móvil fabricado en 10 nanómetros, con ocho núcleos hábiles; siendo cuatro de ellos de alto rendimiento y los otros cuatro orientados a la eficiencia energética. En el caso de los núcleos de alto rendimiento, nos encontramos con la tercera generación de núcleos Mongoose, capaces de alcanzar una frecuencia máxima de 2,9 GHz. En resumen, un procesador que promete ser un 40% más potente que el actual 8895 de los Galaxy S8.

 

Junto a este nuevo procesador, le acompañaran  4 GB de RAM LPDDR4X los cuales se encargarán de que Android 8.0 Oreo fluya de manera óptima. De almacenamiento tampoco andará escasos, puesto que dispondrá de 64 GB UFS 2.1 ampliables a través de una tarjeta microSD.

 

Tampoco se pretende perder la oportunidad de mejorar la inteligencia artificial. Samsung introducirá un chip dedicado junto al Exynos 9810, que se encargara de realizar tareas de machine learning y aprendizaje profundo. Esto es algo que ya hemos visto en terminales como los Huawei Mate 10, o en los últimos iPhone con el Apple A11 Bionic.

 

La durabilidad y capacidad de la batería es uno de los aspectos que, por ahora, se mantiene en secreto. A día de hoy, lo único que sabemos es que la batería del modelo de menor tamaño sería de 3.200 mAh, 200 más que en el caso del actual Galaxy S8. Sin embargo, no tenemos detalles sobre la variante Plus.

 

 

 

  • Apartado fotográfico: Donde ningún móvil ha llegado

 

Mucho se ha hablado sobre el apartado fotográfico de los nuevos Galaxy S9 y S9+, pero aún existen dudas sobre el tipo de cámaras con las que contará este dúo de terminales.

 

Lo que es un hecho seguro a estas alturas es que Samsung, tiene la intención de seguir los pasos de Apple con iPhone, dejando la cámara dual como un aspecto exclusivo del modelo Plus. Así, mientras que el Galaxy S9 dispondrá de una sola cámara de 12 megapíxeles Dual Pixel, con estabilizador óptico y una nueva tecnología denominada Super Speed, el hermano mayor tendrá un sistema dual, que seguramente comparta más de un rasgo con los dos sensores utilizados en el Galaxy Note 8.

 

En cuanto a la cámara frontal, vamos a encontrar un único sensor de 8 megapíxeles con autoenfoque.

 

Pero aquí no acaban las sorpresas. Uno de los últimos rumores confirmados es que la cámara del Galaxy S9 tendrá una cualidad única, la apertura focal variable de f/1.5 y f/2.4. Esto significa que el nuevo teléfono de Samsung ofrecerá unos resultados fotográficos espectaculares en entornos de baja luz. Esta es una característica que no hemos visto en ningún otro teléfono hasta ahora.

 

 

 

  • Otros detalles: DeX mejorado y lector de iris

 

DeX es el sistema que convertía al Galaxy S8 en un ordenador de sobremesa gracias a un dock (Soporte de mesa). No fue la característica mejor valorada por parte de los usuarios pero Samsung no tiene intención de tirar la toalla, sino que mejorará este sistema con una nueva versión más completa. Todo apunta a que la firma cambiara el dock por una base similar a los cargadores inalámbricos, lo cual permitiría a los usuarios usar el terminal como un ordenador a la hora de interactuar con la plataforma de escritorio integrada.

 

 

Aprovechando que el jack para auriculares no se irá a ningún sitio, Samsung acompañará el dispositivo con unos auriculares firmados por la compañía especializada en audio AKG, que se suman a los altavoces estéreo afinados por la misma compañía, y que combinados pretenden ofrecer un apartado auditivo a la altura de un teléfono de su clase.

 

Donde Samsung tampoco escatimará es en términos de seguridad. Se desconoce si se introducirá algún sistema de desbloqueo facial similar al Face ID de Apple (Aunque es poco probable), pero lo que está claro es que Samsung volverá a apostar por el escáner de iris, un sistema que, si bien ha sido criticado en ocasiones por sus fallas, habría sufrido una puesta a punto antes de debutar en la nueva generación de smartphone.

 

Como podéis ver, aunque falta poco más de un mes para la presentación de los Samsung Galaxy S9 y S9+, prácticamente todos los datos técnicos que se rumoreaban están confirmados a día de hoy. Por lo tanto, solo nos queda esperar y permanecer atentos hasta descubrir las pocas sorpresas que Samsung esté guardando bajo la manga de estos dos dispositivos que están llamados a reinar el panorama móvil de 2018.

 

¿Y tú qué esperas de los Galaxy S9 y S9+?

 

 

10 CONSEJOS PARA ELEGIR TU MÓVIL

Hoy traemos los principales consejos que tienes que tener en cuenta a la hora de elegir un móvil, esto os ayudara a decidiros entre la gran cantidad de modelos que hay ahora mismo en el mercado.

¡Comencemos!

 

  1. Piensa en que uso que le vas a dar

Lo primero que tenemos que plantearos para elegir bien tu nuevo móvil es que seas realista con el uso que le vas a dar, lo primordial es conseguir un móvil que se adapte lo mejor posible a ti, si reflexionas fríamente en la utilización real que le das al teléfono puedes conseguir ahorrar bastante si se obvian prestaciones que no necesites.

 

Por ejemplo: Si vas a usar el móvil de forma casual, para ver un video de vez en cuando, navegar por Internet ocasionalmente, enviar mensajes o usar alguna aplicación de forma muy esporádica no necesitarás un móvil muy potente.

 

En cambio, si piensas darle un uso más intensivo, descargando archivos y usando normalmente juegos y aplicaciones actuales, necesitarás más potencia.

 

Si tienes en mente usarlo para trabajar, necesitas un móvil con un rendimiento acorde al trabajo que le vayas a cargar. Necesitaras que su batería aguante para tenerlo operativo durante toda la jornada.

 

  1. Cámara

Actualmente elegir un móvil en función de la cámara de fotos, o del número de cámaras que tenga ya es cosa del pasado, la mayoría de los móviles hacen fotos y videos con una resolución adecuada y una nitidez y calidad suficiente.

 

Si vas a hacer un uso medio del teléfono y no tienes ninguna necesidad específica, a no ser que sea por una cuestión de trabajo o tengas la fotografía como hobby, la resolución de la cámara no es un factor decisivo a la hora de comprar un móvil. Hoy en día, la gran mayoría de teléfonos tienen cámaras con una resolución que ronda entre los 8 y 12 megapíxeles, más que suficiente para las fotos cotidianas a las que estamos habituados a hacer.

 

  1. Sistema operativo

Una gran decisión es saber elegir el sistema operativo que llevara nuestro móvil. Los tres sistemas operativos mayoritarios en el mercado son: Android, iOS de Apple, y Windows Phone.

 

La facilidad de uso es una de las principales diferencias entre estos tres sistemas. El iOS y el Windows Phone, están diseñados para ser intuitivos, en lo que aventajan al Android al cual la gran mayoría ya estamos acostumbrados.

 

Una diferencia muy marcada entre los tres sistemas es el uso de aplicaciones. Android, permite que cualquier desarrollador pueda realizar apps o programas para el sistema operativo, lo que nos da acceso a una enorme cantidad de aplicaciones disponibles, algunas gratuitas y otras de pago, lo que aventaja enormemente a iOS que sólo permite utilizar aplicaciones desarrolladas por Apple o por grandes compañías de software. Windows Phone, sin embargo, a pesar de llevar casi la misma política de iOS, ha lanzado una enorme cantidad de aplicaciones para igualar a sus oponentes.

 

  1. Procesador:

La potencia de un teléfono depende directamente de su procesador, sin embargo, diferenciar procesadores es complicado sin saber todos los aspectos técnicos. En términos de rendimiento no hay ganadores ni perdedores ya que hay teléfonos muy potentes de todas las marcas y sistemas. Principalmente hay que tener en cuenta dos factores a nivel de potencia, la frecuencia y el número de núcleos.

 

La frecuencia es la velocidad con la que el procesador hace una tarea. Este dato normalmente lo encuentras con la terminación GHz (Gigahercio). Cuanta más frecuencia, nuestro móvil será más rápido a la hora de manejar todas las tareas que tenga en ejecución; pero no todo es velocidad, se necesitan varios núcleos para que el procesador pueda manejar toda esa información sin trabarse.

 

Los núcleos son la cantidad de “capas” que tiene un procesador, cada uno de estos núcleos puede hacer una tarea por separado. A mayor cantidad de núcleos, más procesos será capaz de realizar el móvil sin sobresaturarse.

 

Para un uso moderado del teléfono con un dual core será suficiente; así que si quieres usar con fluidez más aplicaciones, juegos o usarlo para trabajo, deberías elegir un modelo que tenga de cuatro a ocho núcleos para obtener un mejor rendimiento.

 

  1. Memoria RAM:

La memoria RAM es otro de los indicadores más importantes de la potencia del teléfono junto con el procesador.

 

La memoria (Se mide en Gigabytes) es la cantidad de memoria de trabajo que tiene el teléfono, así que a más memoria, más aplicaciones puede tener abiertas a la vez, y más capacidad de procesar información. Como podéis ver, está ligado directamente al procesador.

 

Si abres más aplicaciones de las que la memoria RAM del móvil te permite, empezará a funcionar a trompicones y a colgarse, por ello es importante que tu móvil tenga memoria suficiente para el uso que quieras darle.

 

Si vas a darle un uso esporádico al teléfono deberías elegir un modelo de 2GB de memoria RAM mínimo; y  para usos más intensivos aumentar por lo menos a 4GB o superior.

 

  1. Espacio de almacenamiento (ROM):

El espacio de almacenamiento es el “almacén” interno del teléfono, y de lo grande que sea dependerá el número de aplicaciones y archivos que puedas guardar.

 

Con una memoria ROM de 8GB para uso poco intensivo puedes tener un punto de partida, nunca con menos porque se llenará en pocos meses o semanas, afectando al rendimiento del teléfono, y aunque sea ampliable mediante tarjetas es muy incómodo tener que borrar y traspasar datos de un sitio a otro porque se llena la memoria; así que si es posible intenta tener más de 8GB de almacenamiento porque aunque sea un poco más costoso, la inversión merece la pena.

 

 

  1. Seguridad:

La seguridad en nuestros teléfonos móviles actualmente está ligada a las aplicaciones que instalamos en ellos. Durante mucho tiempo se ha creído que Android era menos seguro que iOS, precisamente por su mercado de aplicaciones.

 

Como hemos explicado antes, dependiendo de nuestro sistema operativo tendremos acceso a unas aplicaciones u a otras, siendo Android la que tiene la biblioteca más grande y a la vez más arriesgada puesto que cualquier desarrollador puede subir su app.

 

Por ello hay que tener especial atención a la hora de instalar nuevas aplicaciones, ver sus valoraciones y comentarios es de gran ayuda.

 

 

  1. Pantalla:

Elegir el tamaño y la resolución de la pantalla de tu nuevo móvil no afecta directamente al rendimiento, sino a lo grandes o claras que se vean las cosas en la pantalla.

 

Cuando eliges el tamaño de un móvil, es una cuestión de preferencia sobre todo. Según el tamaño de la pantalla podemos dividir los móviles así:

 

  • Pantalla pequeña: Menor de 3,5 pulgadas se considera que el móvil es pequeño. En un tamaño tan pequeño, aunque la resolución sea elevada puede llegar a ser difícil distinguir algunos textos o imágenes, así como videos.
  • Pantalla mediana: Entre 3,5 pulgadas y 5 pulgadas podemos considerar el móvil como de tamaño medio. Es un buen tamaño que se adapta prácticamente a todas nuestras necesidades. Se puede leer con claridad y los videos e imágenes se visualizan a un tamaño correcto para el ojo humano.

 

El tamaño de pantalla favorito para móviles es de 4,7 pulgadas, ya que no resultan aparatosos de manejar y las imágenes y textos son muy nítidos.

 

  • Pantalla grande: A partir de 5 pulgadas podemos considerar que es un móvil grande. Con estas pantallas se visualiza la información casi como en una Tablet pequeña, perfecto para ver películas, leer o jugar,  el único inconveniente es que puede llegar a ser demasiado grande para algunas personas y resultar muy aparatoso a la hora de llevarlo encima.

 

 

  1. Precio:

Obviamente, un factor importante a la hora de buscarnos un nuevo teléfono móvil, es nuestro presupuesto. Los terminales de Apple son sin lugar a dudas los más caros, llegando a doblar el precio de terminales Android y Windows Phone. Ante este aspecto recordar que no todo es la marca y que hay que comparar precios según las características técnicas que incluya cada móvil.

 

  1. Duración:

Muchas veces el hecho de sustituir nuestro teléfono por otro depende más de que el usuario se canse o de que sufra algún accidente que deje el teléfono inservible. Lo cierto es que hay una diferencia entre la vida media de los diferentes móviles.

 

En sistemas de iOS la fama les precede, los iPhone duran fácilmente entre 4-5 años, aunque van perdiendo potencia y estabilidad de forma gradual; mientras que la mayoría de los móviles Android son sustituidos entre 2-3 años. Todo depende de su buen uso, pero con el paso del tiempo poco a poco se van volviendo obsoletos conforme las actualizaciones de las app y del sistema operativo llegan.

 

En resumen:

Elegir un nuevo terminal puede ser una aventura, muchas marcas y ofertas inundan el mercado; por eso mismo esperamos que estos consejos os hayan ayudado a entender que hay muchas características para valorar y que es importante tenerlas en cuenta si vas a elegir un nuevo teléfono móvil, el cual esperamos sea el más adecuado para ti.

 

¿Y tú en qué te fijas para elegir móvil?